Emblemas blanco

 H I S T O R I A  Y  S O C I E D A D
Boletín electrónico

 

BiolleyPor MSc. Ronald Eduardo Diaz Bolaños*

      El profesor Paul Biolley Matthey fue un educador y naturalista suizo quien radicó prácticamente la mitad de su vida en Costa Rica. Biolley nació en Neuchâtel (Suiza), el 16 de febrero de 1862, en el hogar conformado por Auguste-Samuel Biolley y Adèle Matthey-Pierret. Entre sus hermanos destacaron Walter Biolley Matthey (1866–1905), quien se desempeñó como político y escritor en su país natal y Stelle Biolley Matthey (m. 1929), educadora, quien también emigró a Costa Rica y laboró en el Colegio Superior de Señoritas en San José.

      El Prof. Biolley obtuvo su Licenciatura en Letras en la Universidad de Neuchâtel y fue candidato a lector en la Universidad de Bonn (Alemania). En 1886, se trasladó a Costa Rica acompañado por otros profesores suizos, para laborar inicialmente en las instituciones de enseñanza primaria que se abrieron en la capital en el marco de la reforma educativa impulsada por el Ministro de Instrucción Pública, Lic. Mauro Fernández Acuña (1843-1905).

      La labor científica del Prof. Biolley fue desarrolla en forma simultánea con su la labor docente. Fue profesor de Filosofía, Latín, Griego, Ciencias Físicas y Naturales en el Liceo de Costa Rica, el Colegio Superior de Señoritas y el Colegio San Luis Gonzaga de Cartago.El Prof. Biolley  fue director interino del Instituto Físico-Geográfico Nacional en 1889 y 1903, perteneció a la junta directiva de esta institución como la del Museo Nacional. En la primera entidad, colabora en varios viajes de exploración a diferentes puntos del país, lo que le permitió colectar muestras de la flora de cada uno de esos sitios, que fueron destinadas al Herbario Nacional, que originalmente perteneció al Instituto Físico-Geográfico, así como ejemplares de la fauna costarricense.

      Sus principales publicaciones fueron: Elementos de historia natural (1887), cuya segunda edición fue ampliada en dos tomos, uno sobre botánica (1898) y el otro a la zoología (1899); Costa Rica et son avenir (1889), Invertebrados de Costa Rica (1895-1897), Moluscos terrestres y fluviátiles de la Meseta Central de Costa Rica (1897), Elementos de gramática griega; aplicados al estudio de la lengua castellana (1898) y “Ortópteros recogidos en Costa Rica desde 1890 á 1900” (1900).

      A inicios del nuevo siglo, Biolley escribió una bibliografía de obras referentes a Costa Rica publicadas en el extranjero y que fue incluida en la Revista de Costa Rica en el siglo XIX (1902), además de una serie de varios artículos entomológicos publicados en el Boletín del Instituto Físico-Geográfico, entre los que destacan: “Insectos destructores de los rosales en Costa Rica” (1901), “Los pasálidos observados en Costa Rica” (1901), “Ensayo de cría de gusanos de seda en San José” (1902), “Cucarachas cosmopolitas que se han aclimatado en Costa Rica” (1902) y “El gorgojo del café en Costa Rica (Araecerus fascilatus - De Geer)” (1903).

      Precisamente, fue en el campo de la entomología donde Biolley había comenzado a destacar desde la década de 1890, al realizar varios estudios sobre los insectos de Costa Rica, en conjunto con su compatriota Henri Pittier (1857-1950), quien fue el primer director del Instituto Físico-Geográfico Nacional. Esta colaboración se extendió también al campo de la malacología (estudio de los moluscos), por lo que el aporte de ambos naturalistas fue incluido en un capítulo dedicado a la malacofauna terrestre y fluviátil en la monumental obra Biologia Centrali-Americana (1901). Biolley publicó también en este campo una de sus últimas obras, Mollusques de l’Isla del Coco (1907), cuya traducción completa al español fue publicada hasta 1935.        

      Además, destaca su labor de traductor al traducir varios artículos publicados en otras lenguas, entre ellas la traducción del texto “La ribera derecha del río San Juan”  escrito por el naturalista alemán Alexander von Frantzius (1821-1877) en 1862, así como las traducciones de otros textos publicados en el Boletín de Agricultura Tropical (1899).

      La labor de naturalista del Prof. Biolley le permitió relacionarse con connotados científicos extranjeros, dedicados a la investigación en las ciencias naturales, entre ellos el zoólogo suizo Henri de Saussure (1829-1905), el zoólogo y malacólogo alemán Eduard von Martens (1831–1904), el zoólogo italiano Alfredo Borelli (1858-1943), la zoóloga marina estadounidense Mary J. Rathbun (1860-1943), el biólogo estadounidense

      Nathan Banks (1868-1953), el entomólogo estadounidense Philip Powell Calvert (1871-1961) y el naturalista inglés Charles Herbert Lankester (1879-1969), quien residió en Costa Rica. El Prof. Biolley fue miembro de la Sociedad Nacional de Agricultura de Costa Rica y de varias sociedades científicas extranjeras como la Sociedad de

      Ciencias Naturales de Neuchâtel y la Sociedad Neochatelesa de Geografía, ambas pertencientes a su país natal y la Asociación Estadounidense para el Adelanto de la Ciencia (AAAS). Biolley también incursionó en la literatura con su novela Mademoiselle (1899), publicada en varias entregas en el periódico Feulle d'Avis de Neuchâtel (Suiza) y con la publicación del poema Envoi en la revista costarricense Páginas ilustradas (1907).

      El naturalista suizo había contraído matrimonio en la ciudad de San José con Isabel Constantine Bonnefil (1868-1941) en 1888. Su esposa pertenecía a una de las familias costarricenses más ilustres de la época. De todos sus hijos, el único que heredó su talento científico fue Pablo Biolley Constantine (1888-1919), quien trabajó para el Obsevatorio Nacional y el Museo Nacional, además de publicar algunas investigaciones en los campos de la sismología y la agronomía.

      Paul Biolley falleció el 16 de enero de 1908 y fue sepultado en el Cementerio General de San José. En su honor, se bautizó uno de los cerros de la Cordillera de Talamanca ubicado dentro del Parque Internacional La Amistad (PILA). Además, el pueblo y el distrito de Biolley, también llevan su nombre y se localizan en el cantón de Buenos Aires, en la provincia de Puntarenas. Finalmente, en su honor también se bautizó una orquídea con el nombre de Maxillaria biolleyi y un onicóforo (invertebrado), el Epiperipatus biolleyi, endémico de la sección norte del Valle Central de Costa Rica.

MSc. Ronald Eduardo Díaz Bolaños. Profesor de la Cátedra de Historia de la UNED. Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.