MSc. Eddie Soto Núñez
UNED – ECSH
Sobretasa Pro-Ciudad de los Niños 2009
Nombre de la emisión: Sobretasa Pro – Ciudad de los Niños 2009
Acuerdo de Junta Directiva de Correos de Costa Rica N° 4715 de la sesión 943 del 23 de febrero del 2009
Primer día de circulación 01 de diciembre, 2009.
Valor de referencia del dólar en ese momento ₵ 588.98 x $1.00
Valor facial ₵45.00
Fuente: Boletín Filatélico N°387
Homenaje a la Mascarada Tradicional Costarricense
Jorge Enrique Martínez Rojas. Dedicado a su padre (Carlos Martínez Solano)
“Mi padre Carlos Martínez Solano (qdDg 10 de agosto, 2019) fallece a los 90 años. Fue un campesino hacia anafres y muñecos, luego trabajó en la Municipalidad de Oreamuno. Mi mamá fue ama de casa, pero siempre la pulseaba, lavaba ajeno, vendía brillo, pan y café para sacarnos adelante. Éramos demasiados 6 hombres y 6 mujeres”
“Mi tío Benigno Martínez fue uno de los primeros creadores de mascaradas y siendo pequeño él me enseñó cómo se hacía una máscara, como se hacía el molde y como se forraba. Mi abuelo Rafael Avelino Martínez fue mascarero y rotulista, Los Valerin fueron los que llegaban a la Basílica.”
“Me contaba mi tío que como era albañil, trabajando en una casa vio unas mascaradas botadas, él decidió que debía restáuralas y se dijo: Voy a empezar a al hacer unas; de ahí empezó a hacer unas con mi abuelo y se fue formando la mascarada de los Martínez. Según cuentan los hermanos Martínez en el documento ¿Cómo nacieron las mascaradas en Cartago? “Ellos Avelino y Guillermo le compraron la Mascarada a la viuda de Jesús Valerin por 500 pesos (colones) en año 1942 (dos gigantes, y seis marcaras; el fotógrafo, la Cabeza del enano (después bautizado Míster Turpin, el policía de la esquina, el Hipopótamo la Llorona y el Diplomático”
“Los personajes eran los más tradicionales el diablillo, las bruja, el cadejos, el padre sin cabeza, los enanos, la llorona y la muerte” 
“Yo aprendí después de la escuela, cuando mi tío decida: Ya llegó Jorge, vamos a ponerlo a hacer mascaradas. Mi tío me enseñaba y después yo andaba en el barrio enseñando a mis compañerillos como se hace, La técnica de usaba barro, bien amasadito y molido, Tirábamos la pelotilla y comenzábamos a hacer la figura, si era una bruja la naricilla y la boca, si era un diablillo los cachillos y ahí íbamos sacando, más o menos, la idea de lo que queríamos hacer.”
“Después de moldear el barro, llegaba la hora del papel periódico mojado, para que la máscara que se iba a hacer no se pegue y después a trabajar con goma, metiendo las capas bien talladitas. La goma la hacía con harina de pan o de almidón de yuca, se le ponen unas 7 capas de papel; una blanca, una de periódico, se empieza en blanco y se termina en blanco. Una vez terminada se pone al sol y se saca el barro, se recorta, se le sacan los huequillos de los ojos, y se le vuela un poquito de lija, se le da el acabado. Después se pasa pintura acrílica blanca y se comienza el pincelado de colores. Esa era la técnica tradicional de mi abuelo y mi tío”
“La pintura y las mascaradas están relacionadas, porque para que las mascara sea artística, hay que saber pintar. Estudié pintura en “La Casa del Artista” éramos pobres y no había plata para pagarme el estudio. A la par de mi hermano Alfredo que también es pintor, conocí a Marco Aurelio Aguilar, era un gran pintor, lo mejorcito que pudo haber en Cartago. Iba a su casa a limpiar el cerco, limpiar el jardín y le hacía muchos trabajillos, pintadillas por ahí y a través de eso él me ayudaba con la pintura, me regalaba pincelillos a la par de él aprendí a pintar.
Yo salí de “La Casa del Artista” porque no podía pagar, era poquillo 10 pesos (colones) por semana, pero eso era plata hace 40 años. En ese tiempo 10 pesos era demasiado, mi papá ganaba 30 pesos a la semana, no me iba a pagar. En ese tiempo yo lo que hacía era jalar bolsas en el mercado y lo que me ganaba eran 2 pesos trabajando sábado y domingo todo el día, no tenía con que pagar el estudio.”
“El personaje que más me gusta es el que llaman “La Copetona” era un muñequillo que iba guindando (colgando) atrás en la espalda, se mueve y a la gente le gusta mucho verlo, se divierten mucho.”
“En la tradición, es feo decirlo, pero se decía “Verga de Toro” el órgano sexual del toro, lo ponían a secar y se ponía duro como un cuero y con eso chillaban. Una vez necesitaba una y le pregunté a mi tío Avelino ¿Dónde la consiguió?, me va diciendo que era del toro. Yo carajillo le dije a mamá ¿Por qué no me compra un toro? Para sacarle ese aparato. Mi mamá me dijo; es carísimo un toro para quitarle eso y lo demás se lo tiramos a los zonchos (zopilotes) La de mi tío hasta que brillaba.”
Mi tío Avelino se afectó del corazón, él estaba enfermo, el doctor le dijo que no podía hacer fuerza, que tenía que quedarse en la casa. Ahí fue cuando llegó mi tío Guillermo, estando yo ahí, le dijo: Mira Avelino ya vos no podes, porque no me das esa mascarada, esa mascarada para levantarla, hay que sacarla adelante. Entonces mi tío Abelino se la dio a Guillermo para que la reparara. Se puede decir que la mascarada murió con Guillermo porque después de su muerte, nunca más la volvieron a sacar.
Para conocer más: